Dados zombie

Dados zombie es un juego de dados en el que debemos ser primero en comernos el cerebro de 13 pobres víctimas humanas. Se trata de un juego para dos o más jugadores a partir de 10 años, de partidas rápidas, si no son demasiados jugadores. Sólo es necesario un juego de dados para jugar todos.

Contenido y presentación

El juego se suministra en un cubilete con tapas rojas adornado con ilustraciones de zombies, ideal para guardarlo y transportarlo. En el interior encontramos 13 dados zombie.

Los dados son negros con símbolos pintados en colores, verde amarillo y rojo. El color de los símbolos nos indica la dureza de la víctima, siendo los verdes las víctimas más débiles y los rojos las más duras.

Los dados son de seis caras, y en cada una de ellas puede tener uno de los tres símbolos del juego: un cerebro, un disparo o unas pisadas. Las víctimas débiles tienen más símbolos de tipo cerebro, mientras que las víctimas más fuertes tienen más símbolos de tipo disparo.

Mecánica del juego

El juego funciona por rondas. En cada ronda deberán jugar todos los jugadores, aunque alguno alcance el objetivo del juego, los jugadores que aun no hayan jugado la ronda deberán hacerlo, ya que aun pueden empatar o ganar.

En el turno del jugador empieza colocando los 13 dados dentro del cubilete, mezclándolos y cogiendo tres de ellos sin mirarlos para luego lanzarlos.

Una vez lanzados los dados, se colocarán los cerebros a un lado, los disparos a otro y los pasos en medio.

• Los cerebros representan la víctimas que hemos conseguido cazar, es decir, puntos a favor.
• Los pasos son víctimas que han conseguir escapar, no puntúan.
• Los disparos son personas que conseguido dañarnos.

Si por un azar tenemos dos o más disparos, las víctimas han conseguido pararnos y esta ronda no puntuaremos. Ahora nos toca decidirnos si nos plantamos o seguimos tirando. Si nos plantamos, puntuaremos los cerebros que tengamos acumulados y le tocará al siguiente jugador. Si decidimos tirar, deberemos coger los dados en los que hayan salido huellas y coger tantos dados del cubilete, aleatoriamente, como haga falta para tener tres dados en la mano y lanzarlos.

La resolución de la tirada es igual que en la tirada anterior, pero si en algún momento llegan a haber dos disparos en la mesa, sin importar cuando han salido, perdemos el turno y no puntuamos.

Se seguirán jugando rondas hasta que algún jugador llegue o supere los trece puntos. Cuando esto suceda, se deberá finalizar la ronda. Al finalizar la ronda, el jugador con más cerebros ha ganado. Si hubiera un empate, los jugadores que han empatado deberán desempatar.

Conclusión

Se trata de un juego muy sencillo de jugar y aprender, así como rápido y sin grandes pretensiones. Ideal para echar un ratito en cualquier lugar y momento.

Eso sí, quiero discrepar con la edad mínima, que me parece muy elevada. Tengo un hijo de cinco años al que le encanta el juego y juega bien.

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